Star Wars: Episodio VII es una de las películas más esperadas del año, por no decir la más esperada.
Y es que la saga iniciada en 1997 con la homónima Star Wars, posteriormente conocida como New Hope ha logrado traspasar décadas y generar millones de adeptos que esperaban con ansía conocer lo que viene después del "Retorno del Jedi" estrenada en 1983.
Cuando Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith, estreno el año 2005, parecía que sería la ultima película de Star Wars en ver la luz. El creador de la saga George Lucas, había afirmado por décadas que no había más historia que contar y en cierto modo eso dejaba a los fans satisfechos que podían además satisfacer sus ansías de historias atraves del llamado Universo Expandido, compuesto de novelas y cómics que relataban las aventuras del jedi Luke, su esposa Mara Jade y su hijo Ben; y sus sobrinos Jaina, Jacen y Anakin.
Sin embargo todo cambio cuando la nación Disney atacó. La compra de Lucasfilm tenía una única intención, explotar y exprimir a los personajes generando nuevas películas y spin-off.
George Lucas se alejo de la saga y ahora el gran J.J. Abrams tomaba la dirección y el guión junto al gran Lawrence Kasdan.
En una primera instancia la noticia de continuar la saga resultaba espeluznante pero con el regreso del gran elenco original compuesto por Carrie Fisher, Mark Hammil y el gran Harrison Ford.
Sin embargo aún aflotan sentimientos encontrados al afrontar la idea de que los años de Universo Expandido ya no son canon.
Aún así, la nueva entrega de Star Wars, pese a que tenía casi todo en su contra, ha logrado ser una digna sucesora, quizás superando a toda la triología de precuelas. Una continuación con un poco sabor de reinicio.
La trama se desenvuelve bien. Los nuevos personajes funcionan bien. Aunque quizás Finn el joven desertor de los Stormtrooper es el personaje más forzado, que intenta caernos bien, y rayos, lo logra.
Es imposible no enamorarse de Rey, la dinámica con Finn es muy buena. Pero aún así no alcanza a desarrollarse.
Es difícil hacer una secuela, que presenta un nuevo problema, debe reintroducir personajes y crear personajes nuevos, en dos horas veinte.
Poe es probablemente el personaje que más sufre esto. Pero funciona también en conjunto a Finn, por lo que logra ser un carácter atractivo que esperemos se siga desarrollando más adelante.
Han Solo se roba la película. Harrison Ford interpreta también al personaje.
Los villanos son lo peor de esta saga. Son débiles en contraste con los héroes. Estos pueden desenvolverse sin necesidad de la existencia de los villanos.
Kylo Ren es un personaje interesante, en personalidad y origen. Aunque no costaba nada ponerle Jacen o Darth Caedus para que los viudos del viejo canon fuéramos felices.
El Líder Supremo Snoke, una figura muy poderosa en el lado oscuro de la Fuerza, es un personaje extraño. No se desarrolla nada. No sabemos quien es y parece un vil calco del Emperador Palpatine.
El Líder Supremo Snoke, una figura muy poderosa en el lado oscuro de la Fuerza, es un personaje extraño. No se desarrolla nada. No sabemos quien es y parece un vil calco del Emperador Palpatine.
Los guiños a la trilogía original y el humor son dos factores que enriquecen la película, la convierten en una cinta digna de ver, una fiel sucesora y porque una una esperanza de que Star Wars le queda mucho por delante.